Capítulo 1: Vainilla y Limón

New York.
Veo desde mi habitación la calle. Está nublado y llueve.
Todo está tranquilo, Cofy está durmiendo confortablemente en su camita.
Vuelvo mi vista al ordenador encendido, no tengo nada escrito y enseguida pienso en el trabajo que tengo que enseñar mañana, intentó una vez más, inútilmente escribir algo, aunque sea una frase, pero no se me ocurre nada.
Me vuelvo a distraer mirando la humedad que asoma por mis paredes, pero me sobresalto cuando el teléfono suena, lo busco entre los papeles y los cojines, hasta que por fin lo encuentro.
-¿Sí?-Contesto rápido
-Hola Phoebe soy Rachel- Exclama con su habitual buen humor
-Ah! Rach ¿Qué querías?
-Es que Nico y yo vamos a hacer un asado este fin de semana y quería saber si ibas a venir
-Por supuesto, no faltaré, pero ahora te tengo que dejar, adiós, te quiero- Lo digo todo de prisa y cuelgo sin que se pueda despedir, era algo que tenía por costumbre.
Miro otra vez el ordenador, decido apagarlo, coger un abrigo y salir.
Por suerte a dejado de llover, pero hace bastante frío, odio el invierno.
Entra las propuestas que me vienen a la cabeza, escojo ir caminado hasta mi pastelería favorita, está algo lejos , pero me apetece caminar y dar un paseo, aunque tengo miedo de que se ponga a llover.camino de forma mecánica, sin ni siquiera repararame en el camino que estoy siguiendo, me para cuando por fin veo en grande el cartel "Sweet Cup Cakes"
me adentro en la pastelería y noto como mi cuerpo va entrando en calor, me acerco al mostrador y contemplo todos los pasteles que hay, miró el local, está lleno de gente, lo mejor va a ser, coger lo que quiera e irme.
Miro el mostrador un reto, y poco a poco voy descartando dulces, hasta quedarme con un pastel, es pequeño y tiene dibujada una cara sonriente.
-Perdona- Le digo a la chica del mostrador- Me podría dar ese pastel- Lo señalo- Y una taza de chocolate caliente, para llevar, por favor.
-O sí claro, espera un par de minutos- Así lo hago, ella desaparece detrás de una cortina, al cabo de unos minutos vuelve a aparecer, con un gran vaso de plástico, donde está el chocolate y una bolsita.
Le pago y salgo de la pastelería, camino un par de metros, distraída en soplar mi chocolate para poder tomármelo sin quemarme, pero de pronto siento un golpe en el hombro que hace que me tambalee y que mi vaso de chocolate poco sujeto se caiga en el abrigo de alguien.
- ¡Oh Dios mío! Lo siento muchísimo, no le vi, disculpe en serio- Le digo para luego fijarme en su cara y encontrarme al hombre sin cara, dicho por su gorro que le tapa hasta las cejas, sus orejeras, sus gafas de sol, que por cierto son de Ray Ban y un braga-bufaanda que va desde el cuello hasta por debajo de la nariz
-Oh, lo siento realmente fue mi culpa por andar distraído-Se disculpa el extraño.
-Ya pero yo le arruiné la chaqueta- Me vuelvo a disculpar
-En serio, no importa,lo siento y adiós- Me mira y sigue su camino, yo miro la bolsita y luego le vuelvo a mirar.
-Eh señor espere- Corro hacía él y  veo un gesto preocupación en su rostro- Que no me parece justo que le haya estropeado la chaqueta
-De verdad no importa-Me interrumpe, intentado proseguir su camino
-No espere, además el chocolate no se va bien y acabo de decidir que no tengo hambre así que le regalo mi pastelito-Vuelvo a mirar mi bolsa y se la tiendo- Tome, no se si le gustará... es un cupcake de vainilla y limón- Él me mira y coge la bolsa
-El limón y la vainilla me gustan, gracias- Luego se gira y prosigue su camino, y yo también me marcho, pensado que he hecho bien dándole mis pastel
Cuando llego a casa me doy cuenta que es más tarde de lo que yo pensaba así que me meto en el baño,me doy  ducha rápida, me tumbo en la cama con Cofy, comiendo una lasaña pre-preparadas, con el ordenador encima de mí y derepente, me viene un tema un poco absurdo a la cabeza ¿ La moda de los "CupCakes"? Y sin más empiezo a escribir.